La Asociación de Pequeños Productores de Leche de Cotopaxi y la zona central del país está solicitando a la Universidad Técnica de Ambato, que facilite sus laboratorios y autorice a los estudiantes de dicha unidad académica para que realicen los exámenes de la leche que se comercializa en la región, control que deberá ser periódico para garantizar este producto en defensa de los consumidores y de la seguridad alimentaria.
José Fernández, presidente de la Asociación Sierra Nevada, expresó que industriales inescrupulosos mezclan el suero con la leche, le agregan sustancias químicas y luego comercializan como leche. Para el efecto compran el litro de suero a cuatro centavos y venden la leche a sesenta y cinco y 70 centavos, registrando ganancias elevadas.
El mercado lo han inundado de leche adulterada y los productores de la leche genuina se han quedado sin mercado, pues los industriales ya no les compran, porque prefieren adquirir el suero por camiones y por tanqueros y “fabricar” su propia leche, en perjuicio primero de los consumidores y luego de los verdaderos productores que se han quedado sin mercado.
Bertha Velásquez, representante del mismo sector, también señaló que el problema es grave y que espera que la UTA proporcione la respuesta apropiada al planteamiento del sector. Agregó que el suero que se recoge de las queserías constituye desecho de los quesos y que se lo maneja de manera insalubre y antihigiénica, y que para convertirlo en leche, le ponen aditamentos químicos como: agua oxigenada, sosa cáustica y otros. Pero la mayor protesta se centra en el hecho de que la leche debe ser pura, fresca y de vaca no del suero.
Por todo ello, esperan que la UTA, a través de la Facultad de Alimentos, destine sus laboratorios para que se realicen los análisis respectivos, los que serán difundidos oportunamente a la comunidad.
La insistencia de este sector se da a la UTA porque cuenta con la Facultad de Ingeniería en Alimentos y porque cuenta con laboratorios acreditados.
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