El conversatorio
en torno a la Ingeniería
de Alimentos, que todos los años realiza la Facultad del mismo nombre, constituye una forma
de rendición de cuentas de las instituciones de educación, dijo Juan Alvarado,
quien actuó de moderador. Resaltó igualmente, la participación de profesionales
en ejercicio, así como de estudiantes que aportan al fortalecimiento de la
unidad académica.
Mediante contacto
virtual se pudo observar y escuchar los criterios de ingenieros en Alimentos
que cursan estudios de Maestría y Doctorado en el exterior con el auspicio del
SENACYT. Intervinieron Diego Salazar, Cristina Arteaga y Liliana Acurio,
quienes manifestaron que las bases recibidas son adecuadas para continuar
estudios de post grado; sin embargo, requieren conocimientos adicionales como
es el caso particular de la
Hidrodinámica.
Vicente
Illingworth, primer Ingeniero en Alimentos graduado en la FCIAL, hizo varias
reflexiones filosóficas con relación a la formación recibida y su aplicación en
la vida. Darwin von Lipke, presidente del Colegio Regional de Ingenieros de
Alimentos, destacó la importancia del trabajo en el sector privado y en
actividades no específicas de alimentos.
Desde Quito
vinieron Daniela de la Torre
y Gabriela Caicedo quienes se desempeñan como jefes de control de calidad en
una importante empresa multinacional de alimentos, destacaron la necesidad de
fortalecer la enseñanza de inglés y de aspectos relacionados con la seguridad
alimentaria. Desde Guayaquil intervino el Ing. Franklin Medina quien destacó la
necesidad de que los nuevos ingenieros sean emprendedores y que busquen nuevas
plazas de trabajo como es el puerto principal.
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